El fútbol base no solo forma jugadores, sino personas. En esta entrevista, Gemma Martín, psicóloga deportiva de la A.D. Oña Sanchinarro, comparte cómo el apoyo psicológico y la implicación positiva de los padres son clave para el bienestar emocional y el desarrollo integral de los jóvenes futbolistas. Desde la gestión de expectativas hasta la importancia de valorar el esfuerzo sobre los resultados, Gemma nos ofrece una visión única sobre el impacto de la psicología en el deporte base y consejos prácticos para las familias.
El deporte, además de ser una actividad física, es una fuente inagotable de aprendizajes para los menores: disciplina, trabajo en equipo, superación personal y manejo de emociones. Sin embargo, el éxito de estos aprendizajes no depende únicamente de los entrenamientos o las competiciones, sino también del entorno familiar que los rodea. Los padres juegan un papel crucial en el desarrollo deportivo y emocional de sus hijos, siendo modelos de apoyo, motivación y resiliencia.
En este artículo, exploraremos cómo los padres pueden convertirse en un pilar positivo para sus hijos deportistas, aprendiendo a gestionar expectativas, evitar la presión excesiva y fomentar una relación saludable con el deporte. Además, Gema Martín, nuestra psicóloga deportiva del club, compartirá sus reflexiones y consejos prácticos para lograr este objetivo.
A continuación, respondemos a preguntas clave que pueden ayudar a las familias a guiar a sus hijos en el apasionante mundo del deporte, fomentando tanto su rendimiento como su bienestar emocional.
Rol de los padres en el desarrollo deportivo:
¿Cuál es la influencia más significativa que los padres pueden tener en el desarrollo deportivo de sus hijos?
(G.M) La influencia más significativa que los padres pueden tener es ser una base de apoyo emocional. Cuando los niños sienten que sus padres les valoran por lo que son, y no solo por lo que consiguen en el deporte, desarrollan confianza, motivación y disfrutan más de la actividad deportiva.
Además, los padres son modelos a seguir, si demuestran compromiso, respeto y una actitud positiva hacia el deporte en particular, y en la vida en general, los hijos tienden a imitar esas cualidades.
Un detalle importante es que los padres pueden reforzar el esfuerzo más que el resultado. Si los niños ven que en casa se reconoce más el esfuerzo, la dedicación o el compromiso con el equipo aprenderán a valorar el proceso, y no solo los trofeos o las victorias. Y reforzarán la idea en el niño o adolescente que mejorar y disfrutar con el deporte es más importante que ganar.
¿Cómo pueden los padres equilibrar su rol de apoyo con el de guía sin convertirse en una fuente de presión?
(G.M) El equilibrio está en acompañar a los hijos en su experiencia deportiva sin controlar cada detalle o imponer expectativas altas. Como padres, siempre se quiere lo mejor para los hijos y eso lleva a involucrarse, a veces, más de lo necesario, pero hay que recordar que el deporte es su experiencia deportiva, no la de los padres.
Pueden ser formas de mantener ese equilibrio, escuchar antes de hablar, preguntarles cómo se sienten y qué quieren conseguir con el deporte, pensar que escuchar sin juzgar ayuda a construir confianza y un espacio para expresar emociones; animarles incondicionalmente, valorar su esfuerzo más que los resultados; dejar la parte técnica para los entrenadores, no sentir la tentación de decir cómo jugar o corregir errores que ven en los partidos, cuando los padres cruzan esta línea los niños pueden sentirse confundidos porque pueden recibir mensajes contradictorios; y apoya en los errores, hazle ver que forman parte del proceso de aprender, crecer y divertirse.
Es muy importante, que los comentarios después de los partidos se enfoquen en lo positivo y bonito que tiene jugar un partido, y no solo en el resultado final.
Gestión de expectativas:
¿Qué señales pueden indicar que un niño está sintiendo presión excesiva por parte de sus padres o entrenadores?
(G.M) Existen muchas señales que pueden indicar que un niño está sintiendo presión, pero vosotros sois quienes mejor conocéis a vuestros hijos. Si notáis cambios importantes en su comportamiento o actitudes que no eran habituales en ellos, podrían ser una señal de alerta. Es importante observar de cerca y confiar en vuestra intuición, porque nadie entiende mejor a vuestros hijos que vosotros mismos.
Son señales mostrar irritabilidad, ansiedad o tristeza, especialmente antes o después de entrenamientos y/o partidos. También es frecuente que se quejen de molestias físicas como dolores de cabeza o estómago, o que estén más cansados de lo habitual sin causa médica aparente. Otra señal, es la pérdida aparente por ir a entrenamientos o partidos, buscando excusas que antes no decían. Además, en algunos casos, aparecen actitudes de perfeccionismo extremo, frustrándose de forma exagerada por un error o estar constantemente preocupado por no cumplir lo que creen que se espera de ellos.
Además, hay que prestar atención a frases como “no soy los suficientemente bueno” o “siempre juego mal”, que pueden mermar su autoestima y reflejan que se sienten siempre evaluados o comparados con otros.
Es esencial que, si notáis estas señales abráis un espacio de diálogo con ellos, hablar con ellos de forma tranquila y transmitirles confianza. Reforzar como hemos dicho en las preguntas anteriores que el deporte, en este caso el fútbol, debe ser un lugar donde aprender, crecer y para que se diviertan, no una fuente de estrés o presión.
¿Qué estrategias recomendarías a los padres para gestionar sus expectativas y fomentar una actitud más saludable hacia el rendimiento deportivo de sus hijos?
(G.M) Vamos a enumerar algunas de ellas, porque se me ocurren muchas:
Pero lo más valioso es que toda la familia, padres e hijos entienden que el objetivo del deporte es aprender, disfrutar y crecer y es algo que puede hacerse en familia.
Motivación y resiliencia:
¿Cuáles son las mejores técnicas para motivar a los niños sin caer en la frustración o desmotivación?
(G.M) Lo venimos diciendo en toda la entrevista, la clave para motivar es enfocarse en el disfrute y el aprendizaje más que en los resultados. Las palabras que se les digan para reconocer su labor deben centrarse en su esfuerzo, dedicación y progreso, evitando poner toda la atención en ganar
Ayudarles a establecer metas pequeñas y alcanzables, adaptadas a su nivel, para que sientan que avanzan y no se frustren por objetivos demasiado altos o que pueden tardar mucho tiempo en conseguir,
También, es fundamental darles autonomía. Hazles partícipes de elegir su deporte y establecerse objetivos. Esto hará que tengan control sobre su experiencia deportiva y hará que aumente su motivación intrínseca o interna.
Y para finalizar, lo hemos dicho antes, normaliza el error, que vean los errores como oportunidades de seguir aprendiendo.
¿Qué papel juega la resiliencia en el desarrollo deportivo y cómo pueden los padres fomentarla en sus hijos?
(G.M) La resiliencia es fundamental en el deporte porque permite a los niños y jóvenes a enfrentar los desafíos, aprender cuando no consiguen lo que se proponen y seguir adelante con una mentalidad positiva. En el deporte va a ver derrotar, lesiones y momentos complicados, pero la resiliencia les ayuda a crecer a través de estas experiencias en lugar de frustrarse o rendirse.
Los padres pueden fomentar la resiliencia en sus hijos de varias maneras:
La resiliencia ayuda a mantener la autoestima fuerte en cualquier situación de la vida diaria, no solo en el deporte, pero si se aprende en el deporte se traslada a otros ámbitos de la vida.
Comunicación efectiva:
¿Cómo pueden los padres fortalecer la comunicación con sus hijos en el ámbito deportivo?
(G.M) La comunicación efectiva comienza con escuchar activamente. Es importante que los padres se interesen por lo que sus hijos sienten y piensan sobre el deporte que practican, sin interrumpir y sin juzgar. Además, de evitar imponer opiniones o expectativas. Todo ello ayuda a crear un espacio donde los niños se sientan cómodos y seguros cuando hablan de su deporte.
Pero, no solo es importante escuchar sino también elegir los momentos adecuados para hablar. Después de un partido, muchas veces es mejor esperar a que estén tranquilos y relajados, que pasar directamente con ellos a analizar lo qué hicieron bien o mal.
¿Qué tipo de preguntas o comentarios pueden ser más efectivos para generar confianza y apoyo mutuo?
(G.M) Generan más confianza y apoyo comentarios que se centran en cómo se sienten y en lo que han disfrutado o aprendido. Por ejemplo, en vez de preguntar “¿por qué fallaste ese pase?, optar por preguntar ¿qué es lo que más te gusto del partido de hoy?
También, genera esa confianza destacar su esfuerzo o progreso con frases como “he notado que has mejorado en dar los pases largos” o “me encanta verte con la sonrisa que sales de cada entrenamiento”.
Por otro lado, evitar críticas o comparaciones con los demás, tipo “luego dices que juega más …, pero es que es normal no para de marcar goles cada vez que tira a puerta y tú no marcas ni al arco iris”.
Pero recuerda, lo más efectivo es que cada día le hagas ver que le valoras por lo qué es y no solo por su rendimiento deportivo.
Competitividad y disfrute:
¿Cómo pueden las familias ayudar a sus hijos a equilibrar la competitividad con el disfrute del deporte?
(G.M) Un primer paso que se me ocurre es recordarles que competir, jugar al fútbol, no significa solo ganar, sino dar lo mejor de sí mismos en cada entrenamiento o partido. Las familias tienen que reforzar esta idea reconociendo el esfuerzo y dedicación de sus hijos, más allá del resultado de los partidos o los goles que marcan. Es importante, enseñarles que el deporte es una experiencia más en su vida para aprender, hacer amigos y divertirse, y no únicamente como una forma de destacar y ser el mejor.
Otra manera, es evitar comparaciones constantes, ya sea con otros niños, compañeros o versiones pasadas de uno mismo.
También, es muy recomendable crear momentos fuera de los campos del Oña para disfrutar del fútbol, como jugar juntos en el parque o asistir a otros campos para disfrutar de otra manera el fútbol. E incluso practicar otros deportes en familia, salir en bici juntos, echar unas canastas, senderismo, …
Al final, el deporte es para disfrutarlo y no solo para ganar, ganar y volver a ganar, eso es el deporte profesional no a lo que se enfrentan vuestros hijos todos los días cuando entrenan o compiten.
¿Qué consejos les darías para que sus hijos aprendan a aceptar las derrotas como parte del proceso de aprendizaje?
(G.M) La derrota es una parte inevitable del deporte y enseñar a los niños a aceptarla les ayuda a crecer tanto en el ámbito deportivo como en el personal. Es importante que, como familia, mostréis una actitud positiva ante las derrotas, en lugar de centraos en lo que salió mal, ayudarles a reflexionar sobre qué está en su mano para cambiar en el siguiente partido. Siempre hay algo valioso en cada experiencia.
Comparte con ellos historias de deportistas que admiréis y que hayan superado derrotas puede inspirarles y hacerles ver que incluso los mejores pasan por momentos difíciles.
Frases como “estoy orgulloso de eres capaz de dar lo mejor de ti cada vez que juegas” les ayudan a ver que el resultado no es lo más importante y que tú es lo que realmente valoras.